sábado, 5 de julio de 2014

Orígenes, el que se auto-castró

Orígenes nació en Alejandría el año 185 de la era cristiana y murió en Cesárea Marítima en 254. Es considerado un Padre de la Iglesia destacado por su erudición y –junto con San Agustín y Santo Tomás de Aquino– uno de los tres grandes pilares de la teología cristiana. Orígenes enseñó el cristianismo a paganos y cristianos. Viajó a Palestina el año 216, tras ser invitado a dar conferencias sobre Sagrada Escritura, pues se caracterizó por su gran erudición. Tertuliano, debido a su trayectoria controvertida por haberse unido al movimiento montanista que propagaba la escatología y el  profetismo entre el año 160 y 170, es  –junto con Orígenes– el único Padre de la Iglesia que no fue canonizado.

Fue nombrado profesor de catecúmenos o cristianos que se preparaban para recibir el bautismo. Fue también director de la escuela teológica de Alejandría, disfrutando de un período de creatividad hasta su enfrentamiento con el obispo local, Demetrio, que lo mandó al exilio a Cesárea de Palestina. Según Henri Crouzel, fue la ordenación sacerdotal que Orígenes recibió en Cesárea sin conocimiento de Demetrio, por parte de Teoctisto de Cesárea y Alejandro de Jerusalén.


En algunas diócesis, hay mitrados que dan latigazos como cocodrilos con suspensiones de papás sacrílegos, aunque algunos se libran con hijos y nietos por obra y gracia de quién sabe qué. Otros –para no dejar huella de su vida doble– juegan no con faldas sino con pantalones. Como van las cosas en el Vaticano, ignoramos qué sucederá con estos mitrados cuando el Papa Francisco se entere de estas cosillas fuera de ley y dentro de las sacristías, porque él quiere pastores con olor a ovejas y no curas con carrazos último modelo. Puede que algún día les diga a estos mitrados encubridores: “No los quiero ver por esta basílica”.

Según Hubert Jedín, hay que tener en cuenta que, por las ideas de la época, Orígenes no podía recibir las órdenes sacerdotales por ser eunuco, ya que se autoemasculó o castró en su juventud en un arrebato de ascetismo. El Concilio de Nicea (325) prohibió la autocastración. En el siglo IV el celibato sacerdotal ya era tomado en cuenta como obligatorio. El papa Gregorio VII en 1075 requería el celibato total de los diáconos, sacerdotes y obispos. Esto fue confirmado primero por el Cuarto

Concilio de Latera (1215) y después por el Concilio de Trento (1563).
En el año 248 Orígenes escribió ocho libros contra Celso. En el año 250 fue encarcelado durante las persecuciones emprendidas por el emperador Decio. Fue sometido a torturas durante un año y luego murió cuatro años después como consecuencia del maltrato sufrido.

La mayor parte de la producción literaria de Orígenes se ha perdido a causa de las violentas polémicas que se encendieron en torno a su ortodoxia y que terminaron en la condena de sus obras por el Concilio de Constantinopla en 553. Es por eso que la que nos ha llegado es más bien escasa. Se encuentra fundamentalmente en citas registradas en crónicas, tratados de otros autores y las traducciones de San Jerónimo, Rufino y Ambrosius Traversarius. Con todo, se conservan Exaplos, los Principios y la Defensa del Cristianismo.

El 11 de junio de 2012 se anunció el descubrimiento del texto original de una colección de 29 homilías inéditas de los salmos de Orígenes en el manuscrito ‘Monacensis graecus’ 314 del siglo XI, descubierto por la investigadora italiana Marina Molin Pradel en la Bayerische Staatsbibliothek de Munich. Las homilías no llevan el nombre del autor a causa, seguramente, de la ‘damnatio memoriae’ con que fue castigado Orígenes por el Concilio ecuménico de Constantinopla en 553. La importancia del descubrimiento radica en que la gran mayoría de las obras de Orígenes se perdió luego de la condena y de lo que se salvó, que es relativamente poco, solo una parte mínima ha sobrevivido en su lengua original.

En sus libros, Orígenes aseveró que conocía más de veinte versiones de los Evangelios, quejándose por el pésimo estado de conservación de esos documentos y por las malas interpretaciones que hacían aquellos encargados de escribirlos. Contrario a lo que afirman teosofistas como Geddes MacGregor (1978), Orígenes era contrario a la doctrina de la reencarnación. Conocedor del concepto a partir de la filosofía griega, afirma que la transmigración ” es ajena a la Iglesia de Dios, no enseñada por los apóstoles y no apoyada por las Escrituras”.

Las enseñanzas de Orígenes contienen muchas especulaciones sobre temas en que la Iglesia de su época no se había definido. Algunas de sus ideas especulativas fueron consideradas erróneas a la luz del desarrollo posterior de la doctrina católica, que a su vez ha aceptado la validez del resto de sus enseñanzas. En sus exégesis trataba de descubrir el significado profundo representado en las Sagradas Escrituras. Uno de sus principales métodos era la traducción de los nombres propios que él, como Filón de Alejandría, hacía posible mediante el hallazgo del significado profundo de cada suceso histórico; pero Orígenes simultáneamente insistía en el correcto significado gramatical de los textos como fundamento de cualquier exégesis.

Es admirable el trabajo de los Santos Padres de la Iglesia primitiva. Algunos fueron dechados de virtud. Otros tuvieron sus lagunas, debido a las pocas luces en que se movían. Unos y otros son siempre un ejemplo  a seguir apegados al Evangelio y al señor Jesús.

Fuente:(Escrito por Antonio martin)
http://www.latribuna.hn/movil/2013/07/21/origenes-el-que-se-auto-castro/

No hay comentarios:

Publicar un comentario